Querida esposa:
He recibido la tuya en la que veo que estáis
bien, de lo que me alegro mucho. Yo estoy bien. María, de lo que me dices, que
te pida lo que haga falta, mándame una bolsa de aseo con cepillo de los dientes
y lo que puedas de comida y tabaco. Si puedes mandarme algo más lo mandas, y pan
si puedes.
De lo que me dices, que cuándo voy a salir, no lo sé. Creo que
será tarde. Todavía no sé la sentencia. Desde luego creo que será tarde. Mándame
tarjetas porque no dejan escribir nada más que los martes y tiene que ser en tarjeta.
Sin más que decirte muchos besos que los recibirás con todo el cariño de tu
esposo que veros desea.
Dionisio Gómez
Madrid, 23-5-39
Arriba España
Viva Franco
No se puede escribir nada más que los martes por la mañana
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