lunes, 10 de junio de 2019

A mi querida esposa Raimunda



A mi querida esposa Raimunda:

Me apena mucho escribirte esta carta, pero no tengo más remedio. Dentro de unos instantes, seguramente dentro de unas horas, terminará todo.

Ni echas desánimo. Y no me parece tan terrible. Al fin y al cabo, es cosa de un momento y ya se habrán acabado para siempre todas las miserias y tristezas de esta tierra. Tú piensa que yo no he hecho sino dar mi vida por un ideal, como la han dado y la darán tantos otros.


Tarjeta enviada por Eugenio Pérez Carralero a su esposa.
La fecha del matasellos es 29 de julio de 1943, él había sido fusilado el día 24 de julio

Una vez conseguido el permiso de sus herederos legales, mi padre y mi tío, publico estas cartas personales de mi abuelo. En ellas se puede leer la vida de un inocente, como tantos otros, que tuvieron ese triste final. Las dos últimas escritas por un compañero que tenía mejor caligrafía y que vienen a ser el testamento, ya que las anteriores se puede notar que no tuvo nada de educación colegial, no fue a la escuela. Como curiosidad, en la tarjeta postal se puede ver el matasellos con fecha posterior a la ejecución, aunque en la parte posterior estaba fechada en el día anterior a su muerte. Esa misma noche salió de la prisión de Porlier para las tapias del Cementerio Este. Quiero haceros participes de ellas ya que, para mí, es el mejor homenaje que le puedo hacer. Estoy seguro que si cambiamos los nombres por los de vuestros familiares, vendrían a ser las mismas vivencias. Perdonar el estado de las mismas, pero no es solo el tiempo que tienen, es ante todo la situación, ya que mi abuela dormía con ellas bajo la almohada hasta el mismo día que murió. ¡Demasiado bien están por todas las lágrimas que derramo en ellas! Aparecen nombres, no he querido ni suprimirlos ni tacharlos porque creo que sería alterar la memoria. Espero que nadie se moleste, pero es su verdad.
karlhitoss (nieto)

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